El vino de los Jaritales

Este año, finalmente, pude realizar una de mis  asignaturas que aún estaban pendientes. Se mantenía a la espera de su  turno, y  cuanto mas tiempo pasaba mas probabilidades había de ir a parar al saco de los irrealizados. Por fin le ha llegado su turno. ¡ Una menos.!

  Un proyecto  sin completar desde hacía años, que  hurgaba  mi  cabeza y me dejaba con esa sensación estéril que uno siente cuando algo te queda aún  por despachar.  La elaboración y venta del vino de "Los Jaritales" , siempre claro está, dentro de las limitaciones en infraestructura y conocimiento que en estos momentos se me otorgan.

Han pasado  unos cuantos años, desde la plantación de los patrones de tempranillo, en esa tierra antes repleta  de retamas, allá por  1997.

Con mas ilusión que sabiduría, me embarqué en un proyecto de auténtico soñador, y con tintes poco productivos. Pero era lo que quería hacer en ese momento y no había trabas que lo obstaculizasen. Y no le faltó detalle a la viña, que dentro de mis posibilidades, se le hizo una plantación con toques modernos. Un subsolado profundo para desraizar el terreno tantos años en barbecho  y, posteriormente,  establecimiento en espaldera con goteo incorporado para que el patrón Richter 110 americano, injertado con tempranillo enraizase fuerte y vigoroso.

Después de todos estos años, la viña ha dado mucho que hablar, anécdotas que contar. Pero sin duda no se hubiera podido realizar este sueño, del que en estos momentos me llena de satisfacción, sin la constante y laboriosa intervención de mi padre. Él, durante todos estos años ha sido su verdadero cuidador, su jardinero fiel.

Hasta llegar  2012, la elaboración del vino no ha seguido siempre el mismo criterio. Ni siquiera la intervención del mismo bodeguero, que ya le dedicaré un rato a esa historia, porque sin  su aparición,  algo hubiera sido diferente.

  La cosecha de  2012   a su vez tiene una especial valoración al haber realizado, personalmente,  el ciclo completo: cultivo, elaboración, etiquetado y posterior venta.

A decir verdad, en los dos años anteriores también me "curré"  personalmente toda la fase de vinificación, e incluso con los buenos resultados del 2011 en el "Concurso de Pitarras de la Vera" quedando en segundo lugar. Pero este año es especialmente importante, si cabe, porque ha gustado mas que el año anterior y porque  es un vino técnicamente mejor hecho. Esta es la razón por la que pensé que era el momento de etiquetarlo y venderlo si era posible. Reposo de nombre, aunque  le podría haber bautizado con toda justicia  "Juan Palomo".....

       Poda de invierno, cultivo desde la foliación al  envero con  poda de verano incluida. Realizar el tratamiento periódico durante la primavera contra el mildeu y oidio es una labor preventiva imprescindible.

     Pero de nada serviría ninguna de las anteriores tareas, si no tienes una buena estrategia para ahuyentar a los listillos de los pájaros. No es nada agradable ver como se comen las uvas cuando empiezan a estar maduras. Tienes la sensación de ser observado durante meses en tus faenas camperas, frotándose las alas. Cuando empiezas a felicitarte por los resultados, bandos de tordos, y perdices no dejan una baya morada. Así que cintas de cassetes por todo el emparrado. Un remedio que pongo en los últimos años. Antes, y ahora también me parece, un impacto visual poco acorde con el entorno. Pero después de escuchar las carcajadas de los rabilargos subidos en las ramas de los robles, viéndome instalar astutamente entre el emparrado de las vides, unos espectaculares espantapájaros con sombrerito de paja a lo Braulio, me echaba a llorar. Entonces remodelé  mi gusto estético e instalé las malditas  cintas y algún CD.

    Mano de santo, no sé si será acaso por los  casi imperceptibles reflejos emitidos en movimiento con la brisa  o por la música subliminal de las cintas, que evidentemente no es música para pájaros.

    Por fin la vendimia llega con muchas ganas de salvar los muebles . En esta ocasión y por carambolas que ocurren y Murphi que todo lo puede,  me quedé solo ante "el peligro" recogiendo 400 kg de uva en perfectas condiciones . Finalmente la vinificación es la recreación, el milagro de la fermentación. Azúcar por etílico, no está mal. Pero eso es otra historia............

                                                           ¡Así que a beber tempranillo.!